Si estás pensando en adquirir un vehículo nuevo, es posible que pienses en la potencia, el diseño, el espacio o el consumo. Lo cierto es que todas estas cosas son poco o nada importantes comparadas con la seguridad, de la que existen tres diferentes tipos; la preventiva, la pasiva y la activa. A continuación, te hablaremos de la seguridad activa del vehículo. Te explicaremos qué es y la importancia que tiene.
Qué es la seguridad activa del vehículo
La seguridad activa del vehículo comprende todos aquellos sistemas mecánicos o electrónicos orientados a evitar percances. Los medios utilizados para minimizar los daños en caso de accidente entrarían dentro de la seguridad pasiva. Velar por mantener el buen funcionamiento de ambos sistemas, activos y pasivos, forman la seguridad preventiva. En esta última también se incluyen los hábitos del conductor.
Cada vez se incorporan más sistemas orientados a facilitar la conducción de los vehículos y a aumentar la seguridad. A continuación, te mostramos algunos ejemplos que, aunque hoy son comunes, supusieron una gran revolución en el sector.
Ejemplos de seguridad activa en el vehículo
Estos son algunos ejemplos de seguridad activa del vehículo. Muchos están presentes desde hace años en la mayoría de los automóviles, mientras que otros son más más novedosos y se instalan de serie en los que están saliendo al mercado en la actualidad.
- Neumáticos. Es sin duda el más importante elemento de seguridad activa. Las características de los materiales y los dibujos de los neumáticos garantizan la mayor estabilidad y agarre en caso de frenazo. Han de ser iguales en cada eje, tener el mismo desgaste, no presentar grietas ni pellizcos. En cuanto al desgaste, han de tener una profundidad mínima de 3 mm. en un 75 % de la banda de rodadura.
- ABS. Este revolucionario sistema de frenado cambió por completo la respuesta del vehículo ante un frenazo brusco. Evita el bloqueo de la rueda cuando se frena bruscamente, disminuye el recorrido y minimiza la posibilidad de derrape.
- ESP. El control de estabilidad o ESP es una ayuda para mantener la trayectoria, evitando salidas de vía. Por medio de sensores analiza todos los datos sobre la dirección y ayuda a corregirla durante la marcha.
- TCS. El control de tracción o TCS ayuda a evitar la pérdida de tracción. Analiza la rodada de cada rueda y detecta si una o más están perdiendo adherencia. Actúa sobre los frenos o el motor para reducir la velocidad y evitar la pérdida del control.
- Suspensión activa. Regula la suspensión de cada rueda para que las cuatro tengan el máximo contacto con el asfalto en todo momento.
- Sensores de seguridad. Hay muchos sensores que pueden estar presentes en los vehículos actuales. Entre ellos están el de ángulo muerto, de cambio de carril involuntario, de circulación en sentido contrario o los lectores de señales. Informan y corrigen la trayectoria para evitar accidentes.
Gracias a los dispositivos de seguridad pasiva tus viajes serán más tranquilos. Para que tu desplazamiento sea aún mejor, te recomendamos que repostes en las gasolineras Petroalacant. Nos esforzamos porque tu parada sea lo más agradable para ti, ofreciéndote descuentos, tiendas con productos exclusivos y mucho más.