A todos nos ha pasado alguna vez. Estar conduciendo y que la luna delantera se llene de vaho es algo muy habitual, pero también muy peligroso. Hay que evitar que se empañen los cristales para que la visibilidad de la carretera no se reduzca hasta el punto de poder tener un accidente.

¿Por qué se llenan de vaho los cristales?

La condensación que aparece en la luna delantera se produce por la diferencia de temperatura entre el aire interior y exterior del vehículo. El interior suele estar a una temperatura más elevada (puede ser incluso más peligroso el calor de dentro del vehículo que el de la calle en época veraniega). Este aire contiene vapor de agua que se transforma en humedad. El cristal, al estar más frío por el contacto con el exterior, condensa esa humedad haciendo que se llene de vaho.

Esta humedad, además, procede en buena medida de la propia respiración de los pasajeros del vehículo. El efecto húmedo, por tanto será mayor cuanta más gente haya en el interior del habitáculo.

Formas de evitar que se empañen los cristales

Desde Petro Alacant queremos darte algunas recomendaciones muy sencillas para que el vaho del parabrisas no se convierta en un problema:

Poner el aire acondicionado y la calefacción a la vez

Aunque pueda sonar raro, ambos tienen su papel a la hora de desempeñar los cristales:

  • El aire caliente debe dirigirse hacia el cristal para compensar el aire del exterior.
  • El aire acondicionado reduce la humedad del interior.

Usar el climatizador

No todos los coches lo tienen, pero en caso de que el tuyo sí vaya equipado con un climatizador, no dudes en usarlo. Muchos tienen además un botón específico para desempañar las lunas.

Para los coches que no cuenten con este sistema ni con aire acondicionado, lo mejor es poner el aire caliente dirigido hacia la parte superior del vehículo.

Soluciones simples, pero no tan eficaces

Conducir con las ventanillas bajadas consigue que el aire del interior del coche se vaya renovando continuamente con la entrada de corriente exterior, que es menos húmeda. En el momento es una solución efectiva, pero a la larga no porque ese aire antes o después acabará humedeciéndose y los cristales volverán a llenarse de vaho.

Otra alternativa eficaz, pero muy momentánea, es limpiar los cristales con una bayeta. Se desempañarán los cristales, sí, pero el efecto puede durar tan solo unos minutos.

Lo que NO hay que hacer

Algo que, por desgracia, hacemos muy a menudo: usar papel, trapos de tela (o incluso la manga del jersey) para desempañar los cristales.

Tampoco hay que activar el sistema de recirculación del coche. De lo contrario, no entraría aire nuevo al interior del habitáculo.

Remedios “caseros”

Mucha gente recomienda para evitar que se empañen los cristales algunas soluciones sencillas, aunque muy de estar por casa, a decir verdad.

No podemos garantizar su eficacia, pero podéis probar algunas:

  • Limpiar el parabrisas con agua y vinagre.
  • Lo mismo pero con espuma de afeitar.
  • Aplicar una capa de jabón sobre el cristal y frotar hasta que desaparezca, y con él el vaho.

 

 

Dentro de poco llega la primavera, así que con un poco de suerte ya no tendrás que preocuparte de que se te empañen los cristales del coche. De momento sigue estos consejos hasta que mejore el tiempo. Así evitarás que algo tan simple como el vaho pueda hacer que sufras un accidente.