Su sonido es similar al de un reloj, muy familiar porque como conductor tienes que utilizarlos todos los días sin excepción. Y no porque este tic tac sea especialmente divertido, sino porque el uso de los intermitentes del coche es obligatorio.
No hacerlo implicaría exponerse a multas de hasta 200 euros. Todo un dolor para nuestro bolsillo, y por tanto una razón más que suficiente para cumplir con las normas de circulación.
¿Dónde están los intermitentes del coche?
Cuando hablamos de intermitentes nos referimos a las seis luces parpadeantes de color anaranjado que están situadas en los laterales y en las partes trasera y delantera del vehículo.
Se usan para indicar desplazamientos o maniobras tanto a izquierda como a derecha. Hay que destacar que los intermitentes del coche son muy fáciles de usar. Se activan con una palanca situada junto al volante. Solo hay que presionar ligeramente esta palanca hacia arriba o hacia abajo para que se enciendan las luces situadas a la izquierda o a la derecha.
Por desgracia, muchos conductores se olvidan de este gesto tan sencillo mientras maniobran.
Situaciones en las que hay que utilizar los intermitentes
La obligatoriedad de usar estas luces está marcada por el Reglamento General de Circulación. El artículo 108, concretamente, dice que “los conductores están obligados a advertir al resto de los usuarios de la vía acerca de las maniobras que vayan a efectuar con sus vehículos”.
Apunta también el reglamento que “como norma general, dichas advertencias se harán utilizando la señalización luminosa del vehículo o, en su defecto, con el brazo”. Por tanto, siempre hay que señalizar las maniobras aunque no funcionen las luces. Aunque hay que destacar también que son muy pocos los que se acuerdan de usar el brazo en caso de que sea necesario, todo hay que decirlo.
¿En qué momentos es obligatorio el uso de los intermitentes del coche? Cuando se vayan a hacer las siguientes maniobras:
- Cambiar de dirección.
- Cambiar de carril.
- Salir de una rotonda.
- Adelantar a otro coche.
- Aparcar.
En resumen, lo que hacemos cuando activamos los intermitentes es avisar al resto de conductores de lo que vamos a hacer con nuestro coche.
¿Cuándo hay que poner los intermitentes?
Siempre unos segundos antes de iniciar la maniobra. De esta forma los otros vehículos podrán reaccionar a tiempo, ya sea para frenar o para aminorar la velocidad.
Poner los intermitentes del coche, en definitiva, no es una alternativa. Es una obligación que, si no cumples, puede costarle a tu bolsillo 200 euros. Así que actívalos siempre que hagas una maniobra. Es un consejo de Petroalacant para una conducción segura.