A la hora de comprar un vehículo, una de las decisiones más importantes es la elección del color. Alguien puede pensar que no es algo trascendental, que da igual una tonalidad que otra. Pero la creencia popular afirma que el color del coche puede decir mucho de nosotros.
Aquí unos ejemplos:
- El color blanco se asocia a la alegría. Por tanto, si escoges un coche de este tono eres una persona jovial y extrovertida.
- Los colores oscuros (como el negro o el azul marino) están unidos al poder o a un nivel socioeconómico elevado. Si eliges un vehículo así, se supone entonces que tienes mucho dinero en el banco.
Pero, ¿qué hay de cierto en esto? como hemos dicho son creencias subjetivas, así que el valor que tienen es el que tú les quieras dar.
Sí que es cierto, por otra parte, que existen estudios con base científica que afirman que la personalidad del conductor influye en el color del coche que va a comprar.
Por ejemplo, el diario ABC recoge un análisis de la Universidad Carlos III (Madrid) que asegura que los coches con colores vivos suelen ser de conductores arriesgados. Los colores discretos, por otra parte, son más adecuados para conductores con experiencia y más precavidos al volante.
¿Un color de coche más o menos peligroso?
El mismo diario recoge otro estudio, este de la Universidad de Auckland, que dice que la tonalidad de un vehículo puede influir en el riesgo de sufrir un accidente. Por ejemplo, asegura que los coches marrones, negros y verdes sufren más accidentes que los rojos o amarillos.
Afirma también este último estudio que los vehículos grises plateados tienen un 50 % menos de probabilidades de tener un accidente que los azules, blancos o rojos.
Los colores de moda en 2018
El negro, el azul y el negro son los colores que parece que marcarán tendencia en 2018.
Según este artículo de motorpasion.com, el blanco es el color de coche más popular en todo el mundo, seguido del negro y del gris.
Si vas a pasar por el concesionario este año, recuerda que el color del coche que elijas puede ser un reflejo de tu personalidad. Aunque a lo mejor eres un poco escéptico. Tú mismo.