Estamos ya en época estival y llega el momento de ponerse las camisetas y los pantalones y faldas cort@s. Atrás quedan los meses en los que había que encender la estufa en casa.
Ante las altas temperaturas que nos esperan en julio y agosto, ¿qué tenemos que hacer? Pues climatizar nuestra vivienda y lograr que entre el fresco para evitar los bochornos que no te dejan dormir por la noche.
Formas de refrigerar la casa en verano
Existen muchas maneras de acondicionar tu hogar para no pasar calor. A continuación te las enumeramos para que luego tú decidas si te convencen o no:
Aire acondicionado
Es un buen aliado para combatir las altas temperaturas, eso está claro, ya que consigue una refrigeración de la casa en apenas unos minutos. Pero este sistema también tiene sus detractores.
Ventiladores de techo
Muchos de esos detractores del aire acondicionado recomiendan precisamente el uso del ventilador de techo por dos razones fundamentales:
- El consumo eléctrico es menor.
- Menos problemas de alergias o congestiones que sí suele producir el aire acondicionado a causa de un mal mantenimiento del aparato, lo que provoca que se acumule el polvo y la suciedad.
Cama de agua
Se trata de un colchón que en vez de aire va relleno con agua, lo que hace que el cuerpo se sostenga como si estuviera flotando. La ventaja principal de este colchón es que te mantiene fresco gracias a que el agua absorbe el calor.
Lo malo de este sistema es que se balancea un poco el cuerpo mientras se está acostado, y más aún si se pesa más de la cuenta, lo cual a más de uno puede resultarle incómodo.
Persianas y toldos bajados
Especialmente durante el día para que no entren los rayos de sol y la sensación térmica sea más confortable. Pero para ser más exactos sobre el tiempo que deben estar los toldos y las persianas bajados, lo más adecuado es tener en cuenta la orientación de la casa, que indicará a qué horas recibe más luz solar.
Por ejemplo, si la casa tiene orientación oeste, el sol entrará entre las 15.00 horas y el atardecer; la orientación este, por su parte hace que el sol entre con mucha fuerza desde el amanecer hasta el mediodía más o menos.
En las casas con orientación sur el sol pega de lleno en las horas centrales del día, que son en las que hace más calor. Por eso las casas con esta orientación son las más agobiantes en verano.
Puertas cerradas por el día
Para qué hay que cerrar las puertas, se preguntarán algunos. La respuesta es sencilla: para aislar las habitaciones del calor que pueda entrar de la calle. Luego por la noche se abren para que la casa se refresque aprovechando que el sol se ha puesto.
Regar las zonas verdes de tu casa
Cuando el ambiente está muy cargado por el calor, una buena forma de refrigerar la casa es regar las plantas, que no solo adornan y dan color; también regulan la temperatura y equilibran el nivel de humedad, haciendo que la estancia se refresque.
Y después del verano, ¿Cómo calentamos la casa en invierno?
Aunque estamos hablando del verano y el calor, conviene no olvidar que esta estación termina pronto y enseguida hay que cambiar el chip térmico otra vez.
Para calentar de la mejor forma posible la casa en invierno recordamos que el uso de calderas con combustible es la opción más eficaz.
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